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Persona Amputada
La pérdida de una extremidad es un trauma físico y psicológico que tiene una influencia profunda en la vida de una persona amputada. El suministro de servicios de rehabilitación completos y programas a individuos que se reponen de la amputación es, por lo tanto, un proceso complejo. Es generalmente reconocido que se requiere un acercamiento de equipo multidisciplinario se dirija a las necesidades funcionales, emocionales, sociales y psicológicas del individuo.
Cada persona amputada es única en su historia y síntomas particulares, según una variedad de factores, como edad, estado de salud, la causa de amputación y etapa actual de rehabilitación. Un terapeuta toma en cuenta la historia completa del paciente, conclusiones de evaluación, y objetivos de rehabilitación antes de hablar del plan de tratamiento apropiado para el paciente. Un terapeuta entrenado con un conocimiento cuidadoso de anatomía y fisiología puede mejorar cualquiera de las condiciones siguientes comúnmente experimentadas por personas amputadas.
- Dolores Fantasma
- Dolor de Extremidad Residual
- Hipersensibilidad
- Estrechez de Músculo, Rigidez y Espasmos
- Tejido de Cicatriz
- Hinchazón
- Pobre Circulación
Es recomendado que las personas amputadas reciban la terapia conjunta con el comienzo del entrenamiento prostético, y del uso continuo de la próstesis. Esto puede ayudar a prevenir tensión del músculo, estrechez y síntomas de dolor relacionados que pueden desarrollarse debido a modificaciones en la postura y biomecánicas y las nuevas demandas colocadas en los músculos directa e indirectamente implicados.
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